Democracia Dialogante. La Propuesta Teórica de Anthony Giddens

La propuesta teórica de Anthony Giddens se denomina Democracia Dialogante, a la que define como un escalón superior a la democracia deliberativa. Defiende la deliberación como elemento esencial de la democracia, pero no enmarcado en un terreno específico, como lo es el político formal, sino que abierto a los más diversos ámbitos de interacción humana. Plantea la necesidad de una democracia más real, abierta y posible para todos y, en todos los ámbitos de la vida. 

Dos características distinguen la propuesta teórica de Giddens, la que denomina democracia dialogante. Una, que su fuerza la hallamos en la difusión de la capacidad social de reflexión. Y, dos, que la democracia dialogante no tiene como objetivo último el alcanzar un consenso, sino que permitir, a través del diálogo en un espacio público “…un medio de vivir junto al otro en una relación de tolerancia mutua…” (GIDDENS, A., Más allá de la Izquierda y la Derecha. El futuro de las políticas radicales. Segunda Edición, Ediciones Cátedra, S.A., 1998, Madrid, p. 122).

En cuanto a los ámbitos en que es posible ver el avance e incidencia de la democracia dialogante. Giddens describe cuatro ámbitos fuera del terreno político formal, a los que se preocupa de caracterizar tan sólo como tendencias democratizadoras. La primera de estas tendencias se refiere a la vida personal, aquí el proceso democratizador puede visualizarse en las relaciones matrimoniales, la sexualidad, y las relaciones entre padres e hijos, entre otras. Las transformaciones producidas en el ámbito de la vida personal e íntima, son identificadas por Giddens como consecuencia de la destradicionalización y la irrupción de una mayor capacidad de reflexión en la sociedad. Ello ha permitido no seguir considerando a los roles sociales como fundamentales para el funcionamiento de estas relaciones, y en cambio, dar prioridad a la consideración del otro como su igual, sencillamente como persona, alcanzando configurar una relación pura basada en la confianza activa. La segunda de aquellas áreas se refiere a la proliferación de movimientos sociales y grupos de apoyo mutuo, que han permitido crear espacios para el debate público y un aumento de la capacidad de reflexión. La tercera, la identifica en el terreno organizativo, manifestando que, “Las organizaciones basadas en la confianza activa delegan responsabilidad y se fundan en un espacio dialogante extendido”  (GIDDENS, A., op. cit., 128).

Finalmente, la cuarta área donde visualiza el avance de la democracia dialogante, es en el orden mundial general. Señala que se abren nuevos espacios de diálogo a nivel internacional, que superan esa relación convencional entre naciones-estado, incorporándose nuevos actores sociales (grupos o movimientos sociales), permitiendo nuevas posibilidades de debate y acuerdos entre éstos y los Estados u organizaciones empresariales de carácter transnacional. La evolución en la concientización y respeto al medioambiente o a los derechos humanos son claros ejemplos de aquello, explicando esta nueva relación de diálogo a nivel internacional entre determinados Estados, por un lado, y, organizaciones internacionales no gubernamentales como, por ejemplo, Green Peace o Amnistía Internacional, por otro.